Cada 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Esta jornada no solo nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre los riesgos que enfrentan las y los trabajadores en su entorno, sino que también nos insta, como institución, a tomar medidas concretas para garantizar el derecho humano de un ambiente laboral seguro.
Como Instituto de Seguridad Laboral, este día tiene un significado especial, ya que sintetiza nuestro continuo compromiso con promover prácticas laborales seguras que repercutan en el bienestar de las personas que se desempeñan en diversos sectores de la economía. Somos conscientes que esto es fundamental para un trato social justo que, además, incide en una adecuada sustentabilidad de las empresas.
Según el informe anual de Seguridad y Salud en el Trabajo, elaborado el 2022 por la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), 499.074 trabajadores y trabajadoras realizaron una denuncia por accidentes laborales, de los cuales un 40% correspondió a mujeres y 60% fueron hechas por hombres.
En cuanto a enfermedades profesionales (EP) por salud mental, el mismo informe indica que, durante el 2022, 8.700 personas dijeron haber sufrido una afección de ese tipo. De ellas, un 55,7% correspondió a mujeres y un 44,1% a hombres.
Contar con estos datos nos permite analizar, evaluar los hechos y tomar acciones que ayuden a seguir mitigando los siniestros que se generan en los entornos laborales.
Otro factor a considerar es que el mundo siempre está en un constante cambio, lo cual repercute en la relación que va construyendo la ciudadanía con los nuevos espacios de trabajo que emergen. Las nuevas tecnologías y procesos industriales – entre otros factores- obligan a desarrollar estrategias diferentes que ayuden a prevenir cualquier tipo de accidentes en el trabajo.
Como organismo administrador público de la Ley N° 16.744, avanzamos en ese camino de evaluación, actualización y búsqueda de enfoques y herramientas eficientes que ayuden a complementar nuestra labor en materias de prevención.
De esa forma, consideramos hoy la perspectiva de género, la cual se refiere al método y mecanismos que permiten identificar diversas variables que inciden en las brechas de las funciones, comportamientos, actividades y atributos que la sociedad considera para hombres, mujeres y otras identidades. Ejemplo de ello son el Convenio 190 y la Ley Karin, normativas que abordan la erradicación de la violencia, discriminación y el acoso en los lugares de trabajo.
Así, en nuestra institución se ha formado un comité de “Transversalización de Género y Diversidad ISL”, en el cual se impulsan diversas medidas en los distintos departamentos, con el objetivo de generar nuevas herramientas que promuevan cambios (tanto interna como externamente) en nuestro quehacer respecto a los temas mencionados, que son parte sustantiva también de la seguridad y salud en el trabajo.
En este contexto, esta nueva jornada de conmemoración nos invita a reflexionar sobre la relevancia de tener un entorno laboral seguro y saludable no sólo como una fecha, sino como un derecho de cada persona que entrega su fuerza y talento por una remuneración. No podemos ignorar la historia que hay tras este día. Por ello, reforzamos nuestro compromiso para contribuir activamente en avanzar hacia una cultura de prevención en materia de seguridad y salud en el trabajo, para lo cual la ley nos mandata promover este derecho y entregar las prestaciones médicas y económicas que se derivan de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales, también desde el respeto a la diferencia.
¡Conoce más sobre nuestros programas preventivos aquí!
Departamento de Atención de Usuarios.
Sección de Áreas Prioritarias.
